Muchos ruidos y poca nuez

Esa manida frase describe a un porcentaje demasiado alto de nuestra sociedad. Nos pasamos una infinidad de tiempo envalentonados y prestos a realizar acciones increíbles que dejaran a todo el mundo boquiabierto. Pero al final, na de ná... No digo que sea acojone, pero hay algo que nos echa para atrás en el momento de la verdad. Ese instante donde se cuece todo. Donde uno se da cuenta si es capaz de arriesgar sus gafas por salvar de un puñetazo a un amigo. A un hermano. Ese momento te da la respuesta a la pregunta de si eres capaz de pegar a alguien por salvar el honor de tu amada, a pesar de que no hayas pegado a nadie en tu vida. Adrenalina corriendo por la venas y una sensación reparadora si uno le echa arrojo y se lanza a por la vaquilla en una capea.
Porque al fin y al cabo, le echamos más cuenta a las palabras que a las acciones. Nos creemos a los políticos en campaña aunque sepamos que nos engañarán durante su legislatura. Planeamos constantemente el decir cosas a la gente que después no se cumple, puesto que frecuentemente no encontramos el momento de decirlo. ¿No?
¿Les suena todo esto, verdad? Aunque quizás este post solo sean más y más habladurías. Todo se queda aquí. En unos caracteres negros que lanzan un mensaje contra la pasividad juvenil desde la pasividad más absoluta. Desde la poltrona de mi cuarto. Un poco de autocrítica, Ochoa...


Juanito Ardentía

Así se apoda también el Speaker de la Caleta. El socorrista de la playa con más arte del mundo no podía tener a alguien que no fuera como él. Con un arte poco visto últimamente en estos tiempos de crisis y enfados por tonterías. Su cometido es el de avisar y advertir a los bañistas de las normas de dicha playa: horarios, prohibiciones, niños perdidos y demás. Para darle más gracia a este monótono trabajo que desempeña, nuestro protagonista añadía unas coletillas a las frases que le tocaba recitar por el megáfono existente en el puesto de socorrismo caletero. El público allí presente reía sin cesar con las ocurrencias del chaval. Le hacían pedidos y tenía a toda la playa pendiente de sus aviso. Pero esto se ha acabado.
Por lo visto, la empresa responsable de dicho trabajo ha prohibido introducir esas magníficas coletillas a nuestro artista gaditano. La empresa con sede en Burgos así lo ha decidido tras decidir que tiene muy poco sentido del humor y muy poca decencia con los bañistas caleteros. Esta tremenda injusticia ha sido tratada en diversos medios y en variopintos artículos de opinión. Por ejemplo, se han echo eco de dicha noticia mi idolatrado J. Félix Machuca y mi desidolatrado Antonio Burgos. Dada la importancia del tema, puesto que prohibir el arte y la gracia en Cai es como prohibir la pasta en Italia, el maestro se ha visto en obligación de entrevistarlo. Pero no una vez y pasamos de página, sino dos. Por si no lo había visto, aquí lo tienen de nuevo pensó el loco onubense. Yo les dejo con la primera parte de una de ellas...


PD: Recuerdo allá donde esté para Jesús Puente, porque en estos tiempos, Lo que necesitas es amor...

Fiestas sorpresas

Todos sabemos en que consisten y casi todas suelen tener los mismos elementos. Ojos tapados, caras de asombro, tartas caseras y canciones cumpleañeras como el felipe en tu día. Pues este fin de semana he tenido dos eventos sorpresas.
A dos mujeres. En dos casas. Con dos tartas de chocolates caseras. Con gente llegando después que la sorprendida. Y con magníficas caras de asombro por parte de las bellas sorprendidas, las cuales con su sonrisa y su felicidad en el momento cumbre de la sorpresa, nos hacen mejor regalo que el que le podamos hacer a ellas. Ya fuera en forma de poster o de bolso de Tous. Además sendos eventos acabaron entre la noche sevillana con líquidos alcohólicos y comida rápida para llevar y traer de un lado para otro.
Pero hay tener cuidado con las sorpresas porque uno no sabe lo que el sorprendido hace cuando está a solas en su casa o en el trabajo. Para muestra de ello, dejo dos vídeos que ilustran el post y harán las delicias de propios y extraños...

Arte en Coria

Así he titulado el vídeo en Youtube y así titularé el post que servirá de crónica de aquel magnífico e histórico día. Donde dos chavales de barrio. Dos jóvenes sin las típicas tonterías del sevillanito taurino. Yendo por derecho y sin miedo a lo que allí compareció. El día fue más o menos así.
A eso de las 12:45 horas me presentaba en el portal de mi compañero de faena para coger el camino hacia Coria del Río. Los dos presentábamos camisa celeste y blanca de cuadritos, pantalones vaqueros bastante usados y náuticos viejos con cordones rotos. También nos acompañaba la resaca habitual de cualquier sábado que se tercie. Nos montamos en el sucio Skoda de mi amigo y en media hora estábamos enfilando la puerta del recinto a conquistar con nuestro arte. La antigua Escuela Taurina de Coria del Río. Marco incomparable a la vera del Guadalquivir donde se nos presentaba la oportunidad de sentar cátedra. Entramos en el recinto.
Una vez dentro, consumimos casi todas las existencias de botellines de Cruzcampo que por allí había y acabamos sin piedad con varias tortillas de patatas y demasiados platos de filetes empanados cortados a trocitos. Cabe destacar que todo este ágape fue cortesía de la Peña Sevillista Arte & Vida, la cual cumplía su tercer año de vida. Tras reponer fuerzas con comida y bebida en abundancia, oímos al organizador llamar a los allí presentes porque el espectáculo taurino iba a comenzar. Nos levantamos lentamente de las sillas, nos miramos a la cara y nos dirigimos al coso coriano.
Eran las 16:45 horas cuando el animal hacía su aparición en la plaza ante la mirada de más de un centenar de personas, las cuales estaban ávidas de arte. Tras ver como se desenvolvía el protagonista del acto y observar como nadie quería tomar la iniciativa, miro a Rosalito de Montecarmelo (mi amigo) y le entrego mis enseres (móvil táctil con cámara de 5 megapíxeles, llaves de mi casa con muchos llaveros de mi equipo, DNI con fotografía del Comando Vizcaya y un bolígrafo rojo que me habían regalado del Banco Santander). Me ajusto el pantalón y agarro con vigor el capote. Con solo salir del burladero ya se oía a la grada jalearme por mi arrojo y valor.
Me sitúo en el centro de la plaza con el capote y brindo la faena a todos los presentes, los cuales me brindan a mí una sonora ovación desde sus localidades. Llamo al morlaco y completo una media verónica casi perfecta. Ole maestro, se escuchaba desde el tendido más puretón. Tras ese bello lance y viendo que no captaba la atención del mamífero, lo encaré a pocos metros con una valentía que yo no sabía que albergaba. Todo esto acabó, como era previsible, conmigo en el albero. Cogida escalofriante directa a mi muslo izquierdo. Me levanto rápidamente y me dirijo al burladero a por la muleta. La gente ya se levantaba de sus asientos para darme ánimos en la parte final de la faena. Mi compañero me da algunos consejos sobre como encarar el resto de la faena y me insta a hacerle un natural de primera y con la izquierda.
Cojo la muleta y me sitúo donde antes esperando conseguir ese natural que mi apoderado momentáneo me pedía. Dicho y hecho. Le saqué todo lo que pude y más. Ya la gente coreaba mi nombre y el de mi peña. Quise ir un poco más lejos e intenté lances más complejos, pero la bestia había aprendido y me estaba esperando. Otro revolcón increíble me hizo morder el polvo con consecuencias funestas para mi pierna izquierda. Cojeando saludo al público mientras me retiro hacia el callejón. Torero, torero...
Una vez terminada mi actuación, me dispuse a captar en vídeo la faena de mi compañero. Más Rosalito que nunca. Les dejo con su arte, donde sobran las palabras y el sentimiento aflora.


Sois todos iguales

Esa frase la hemos escuchado todos los hombres de boca de alguna mujer en alguna ocasión. Frecuentemente cuando un hombre le hace una putada a una mujer, todos somos culpables y nos convertimos en cabrones rápidamente. Además si osas llevarle la contraria empieza una interminable discusión sobre noviazgos, sexo y demás temas que todos hemos tocado alguna vez que otra. Pues bien. Estoy jarto de la maldita frase. Y me di cuenta este fin de semana porqué. Tuve que escucharla en una conversación que mantenía con dos jovencitas de mi antiguo colegio y un apuesto chaval también de ese antiguo colegio. Una de ellas repetía la frase una y otra vez. Cambiaba las palabras, pero el significado era el mismo. Todos los hombres sois iguales, Vais a lo que vais, Pensáis con el miembro, etcétera. Entonces se me ocurrió una respuesta ingeniosa que la dejaría desarmada y además haría reír a los allí presentes.
Tras decir por enésima vez que todos eramos iguales, yo me adelanté y le dije a viva voz: Si todos somos iguales, porqué nos dejáis y os vais con otros. Descojone general y la conversación finalizada por K.O. con victoria para el aquí escritor.
Esta frase digna de ser nick del messenger, estado del Tuenti o estampada en una camiseta-mensaje, es de lo mejorcito que he dicho últimamente. Estoy contento con esa reflexión, la cual alguien habrá hecho antes porque esto tiene más años que las infusiones. Por cierto, ya les contaré lo de la capea bien cuando suba el vídeo al YouTube...

Un jugón del micrófono...

Antes de que los españoles llegaran a la ÑBA. Antes de laSexta. Antes del tiki-taka. Antes del Capitán Narvaez y de las llaves de Salinas. Antes del fútbol con fatatas y del séxtasis. Antes de mundiales con Itu y Epi. Y sobre todo mucho antes de que comentara a mi equipo, yo ya conocía a Andrés Montes. Y lo conocía en su terreno. Formando parte del aquel extinto tándem inseparable para los cursos baloncestísticos de la NBA. Con el gran Antoni Daimiel. Ellos crearon un estilo grandioso, que a mí me hacia quedarme frente al televisor a altas horas de la madrugada para ver por Sportmania a gente como Tim Siglo XXI Duncan o Conexión Mourning. Fueron años maravillosos, porque recuerden que la vida puede ser maravillosa. Y más si uno ve buen baloncesto divirtiéndose y aprendiendo de grandes maestros. Quizás por aquellas noches yo esté cursando Periodismo en estos momentos.
Hoy, a raíz de la muerte del mejor comentarista de baloncesto que yo he presenciado, comentaba con un amigo el desenlace del sexto partido de la final del 98. Los Jazz contra los Bulls. Ese fue un momento histórico. Por la calidad de Air Jordan. Por la emoción de aquel último minuto. Pero sobre todo por como los comentaristas te metían en el partido. Yo eso lo vi en directo con mi hermano hace 11 años. Nunca olvidaré ese último minuto de bello juego. Con eso les dejo...

Fama, a llorar!

Nunca sabré porqué razón tras los Deportes de Cuatro el mando sigue intacto. Este hecho provoca que nos traguemos diariamente el programita de Fama. Ese donde unos pocos de niñatos con botines estrafalarios bailan y bailan para labrarse un futuro en el mundo del espectáculo. Como OT pero en baile. Esta es la teoría, pero de ahí a lo que se ha convertido hay un trecho más grande que la nariz de Curro. El programa comenzó hace dos o tres ediciones como una sucesión de bailes y bailes muy currados y algunos bastante molones. Pero un tiempo a esta parte, esto ha cambiado por completo. Se centrar en los lloriqueos y las discusiones de los concursantes. Porque no lo olvidemos. Esto es un concurso y aquí se viene a ganar. No a hacer amiguitos, aunque haciéndolos también sea una forma de ganar. Bueno, a lo que iba. Todo el puto día llorando y discutiendo. Hablando entre edredones y en fríos patios con mantas arropándoles en sus profundas conversaciones. Hoy la han tomado con un italiano. Un tal Jonatan, el cual va a su puta bola y no se casa con nadie. Lo tildan de ser frió y un poco cabrón. Porque ha hecho llorar a una tal Jenny. Grandioso.
Me niego a pensar que los jóvenes somos así: llorones y bailarines. Somos cabrones y bailarones. Desfasándolo a muerte con músicas electrónicas o con rock and roll duro en antros llenos de gente sudando con las manos arriba. Esa es mi gente. Bueno, ya termino.
Mi conclusión a todo esto es que este programa cada día es menos baile y más Gran Hermano. No me extrañaría que en breve los veamos follando bajo grandes mantas y prometiéndose amor al salir de la casa.

Crónica de una calidad anunciada

Les pongo en situación. Charco de la Pava. 21:00 horas. La primera pachanga periodística del curso va a comenzar. 10 víctimas de la US se preparan para practicar el deporte nacional: el fútbol-sala. Entre ellos hay personajes de todo tipo: blaugranas con nombres de merengue, pelirrojos con castizos, un sabio vestido de verdiblanco escocés y varios tipos inclasificables más. Yo entre ellos. Con mis gafas nuevecitas a lo Davids, mi camiseta del Blackburn igualita a la de la Shearer (en la foto), calzonas Cejudo compradas en Deportes Crespo, medias rojas del equipo de mis entrañas y unas reventadas botas Kipsta compradas donde usted sabe. Ah, que no se me olvide: Con unos kilos de calidad que no recordaba.
Ha sido un partido fantástico a pesar del cansancio. Se ha jugado de poder a poder. Con las espadas en todo lo alto y toda la carne en el asador, porque ya se sabe que en este tipo de choques no hay rival pequeño y cada partido es una historia. No es por echarme flores, pero he jugado un gran partido. Gustándome en los pases en forma de caño y a lo Juan Román. Me ha salido casi todo y a casi todo el mundo, aunque he perdido demasiado balones. Pero dejemos de hablar de mí. He visto un rival con mucha casta y mucho coraje pero fallón en la definición. Quizás sea por la gran actuación del Beckenbauer de la Bahía, el cual ha parado bastante y después ha sido motor del equipo en defensa y en ataque. De los rivales diré varias cosas, ya que me suelen leer y hay que contentar a los lectores de este magnífico blog.
El sabio verdiblanco escocés no ha tenido su día. Se le ha notado falto de forma y con carencias en la basculación de balón. Pero ha estado participativo y se ha fajado en labores defensivas. Del cordobés con camisola blaugrana y serigrafía diminutiva diré que ha sido el mejor de su equipo, lo cual no tiene un gran mérito. Pero algo es algo. No se ha escondido en ningún y el que aquí escribe debe reconocer que no ha podido con sus internadas en la banda derecha.
Las formaciones que pasarán a la historia han sido las siguientes: Galván, Cristóbal, Arturo, Banqueri y yo por una parte. Niko, R. Castaño, Curro, Manué y Grako en el otro bando. El partido fue arbitrado por el colegiado Casper, el cual ha pasado desapercibido durante todo el encuentro.

¿Paraíso o Infierno?

Hoy ha comenzado la temporada futbolística en el club social del que soy miembro. Campos de cesped nuevecitos esperando a la alta sociedad para compartir el divertimento rey en este país, el fútbol-sala. Mientras llegaba al lugar del partido pensaba en la paradoja que existe en torno a su ubicación, puesto que uno de los clubes con más glamour y solera se encuentra frente al barrio más peligroso de la ciudad. Hablamos del Real Club Pineda y las 3000 viviendas, lugar que está considerado como uno de los 10 barrios más peligrosos de Europa. Tampoco quiero olvidar que hablamos de un barrio marginal con muchísimo arte y de donde han salido excelentes artistas flamencos.
Es cuanto menos curioso pensar que el cielo económico, lugar donde se aprecian grandes coches, grandes relojes, grandes apellidos y un alto linaje, esté pegado al infierno económico, lugar donde reina el analfabetismo, la droga y la mendicidad a cada paso que se avanza por sus calles. Unos jardines exquisitamente cuidados frente a un descuidado barrio gitano. ¿Dónde se halla el paraíso y el infierno? ¿En el arte más puro y flamenco que brota de una garganta o de una guitarra? ¿Es el cielo la abundancia de dinero sobresaliendo de la cartera mientras se habla de campos y olivares? ¿La droga que consume la clase rica clandestinamente se vende justo en frente? ¿Quién gana esta partida? ¿La falsedad de un rico o las artimañas más gitanas para sobrevivir? Realmente no les sé decir. Yo habito en el límite de los dos mundos. Veo mucha mentira en los dos lugares y no sé con cual quedarme, pero algo habrá que hacer ¿no?...
Les dejo un vídeo de dicho barrio donde sale un burro asomado a una ventana y un indio, entre otras cosas.

Juegos y Gusanitos

Con este post cierro un curioso fin de semana. Han sido unos breves días llenos de detalles interesantes. Muchas cosas pasadas han vuelto a mi vida momentáneamente. Por ejemplo, los gusanitos. Hacía años que no me tomaba un buen paquete de gusanitos. Fue mientras degustaba un grandioso partido regional en Camas. Volví por un rato a una adolescencia no tan lejana de bancos de hierro y charlas de media tarde. También insulté desaforadamente al arbitro, lo cual práctico con mucha asiduidad e intensidad. Esto fue el viernes por la noche. Noche que acabaría en tarimas de discoteca formando el taco en una recién inaugurada discoteca, a la cual me temo que no podré volver a entrar tras mi brusca salida del recinto. Pero eso es otro cantar...
El sábado me levanté todavía con restos de gusanitos en lo dientes del fondo. Cual Toblerone se agarraba a mis muelas más atrasadas. Luego por la noche vino otro momento estelar y casi nostálgico. No se como a alguien se le ocurrió la formidable idea de jugar a Beso, Atrevimiento o Verdad. Juego deplorable de donde se sacan muchas conclusiones, puesto que la gente pierde los estribos y se entrega al desarrollo del experimento sociológico con unas copas de más. A esto también hacía demasiado tiempo que no jugaba. Quizás porque uno se cree lo suficientemente maduro como para intentar tomarse un Baileys con sirope de chocolate o para besar en el dedo gordo del pie a tu amigo de la infancia. Uno nunca sabe hasta donde es capaz de llegar. Y menos con la presión del público haciendo ruido de gallinas.
Ya el domingo la cosa había ido demasiado lejos y me he conformado solo con insultar a otro árbitro. Pero esta vez ha sido en el camino que va hacia Utrera y con bastantes adeptos a mis críticas destructivas. Con esto acabo, puesto que mañana es el desfile del ejército y me siempre me gusta verlo aunque sea pacifista. Además sale la cabra de la Legión...

Extravagantemente personaje

Así me definió un individuo en plena barrilada ferial ayer. Dijo que era de lo que no hay, lo cual viendo lo que hay, me lo tomo como un gran cumplido. Me alegro de no formar parte de esas tribus urbanas que pululan por la sociedad buscando a la tribu rival para mirarla mal o actuar como mandan lo cánones... tribales.
Como yo acato todo tipo de comentarios sobre mi persona con agrado, he decidido ir un poco más allá y comprarme unas gafas para hacer deporte. ¿Porque no usas lentillas?, pensarán. Pues porque no me gustan. Las lentillas tienen algo que no me terminan de convencer. Meterme un plastiquito entre el ojo y el párpado me produce un escalofrío con solo pensarlo. El modelo de gafas que he elegido ha sido el Rec-specs Maxx 21 en color negro y con antireflejante. Frikada brutal de las que a mi me encantan. Hoy he ido recogerlas a la magnífica óptica situada en plena Magdalena sevillana. En cuanto me las he puesto he sentido el espíritu bifaro deportivo. Ese que albergan personajes como Edgar Davids o mi ídolo baloncestístico, Kareem Abdul-Jabbar. Quizás esa ha sido una de las razones que me ha empujado a comprarlas. Honrar la memoria del mejor gancho de la historia. Pero también ha influido mi bajo rendimiento en club social cuando realizaba deporte, puesto que no veía un carajo sin mis (ya) míticas gafas de carey. Estoy bastante contento con la compra. Ahora solo queda demostrar que quién ganó varios trofeos de tenis de mesa en sus años mozos no ha perdido el saque. Y que el guardameta del drink team del colegio tampoco ha olvidado sus reflejos. Habrá que demostrarlo en la mesa y en el campo.

Compromiso

Esa palabra me viene la cabeza a través de rebuscadas conexiones de las que me percato. Hoy, dos personas de mi entorno han hablado de ella de refilón. Una de ellas es mi profesora de Literatura Hispánica, la cual todavía no se si consume su palabra favorita ESTUPEFACIENTE. Yo creo que si. Porque esa vitalidad y esa energía no puede proceder únicamente de su amor al realismo o al experimentalismo poético. Falta compromiso por parte de los literatos actuales.
Bueno, a lo que iba. La profesora Bellido ha dicho hoy en clase que la Generación del 27 tenía más compromiso que la actual, la cual no denominaré con ningún calificativo por respeto a dos o tres poetas a los que aprecio. Ha dicho que ahora se mueven por el dinero y que antes se movían por las ideas. Además ha metido el manido discurso del culto actual al dinero y la importancia del mercado actual en cuanto a literatura y demás artes. Todo eso está muy bien. Que si monopolios, que si críticos partidistas, que si recomendaciones literarias predeterminadas, que si etcétera.
Por otra parte, un compañero de esa misma clase ha escrito en su blog sobre la democracia y el pasotismo social hacia nuestros dirigentes y las tropelías que ellos cometen contra nuestras ciudades, derechos y demás elementos arrojadizos. Él ha recordado el modelo actual democrático que se vive en España, lo cual nunca está demás para que no se nos olvide que todo esto es una gran mentira y que el sudor de las frentes del pueblo está pagando coches oficiales a los más listos de su clase, ya que están colocados por nosotros y con el único cometido de reírse de nosotros desde sus sillones electorales. Pero recuerden que la culpa no es suya por ser unos vagos, pues la culpa reside en nuestro voto analfabeto legislatura tras legislatura. Pero bueno, eso es harina de otro costal. Yo vengo a referirme a las promesas electorales. Es decir, lo que dicen en las campañas y después no se cumple. Es grandioso tirar de archivo y observar como las promesas electorales no se cumplen y nadie dice nada. Sabemos que nos engañan pero nos da igual. Falta compromiso por parte de la sociedad.
Una vez explicada la frikada dedicada al compromiso, diré que me incluyo dentro de esa sociedad pasiva que ve como tiene que desviarse varias calles por obras absurdas. Pero es que es tan fácil seguir pasivo que seguramente todo este arrebato de compromiso escrito se quede en lo que es. Un texto diciendo lo de siempre y que será leído, confirmado y refrendado. Lo podrán leer dentro de varios años y seguirá todo igual... o no. Esperemos que no.

Morir sonriendo

Debe ser la polla el morir sonriendo. Una carcajada antes del silencio. Además reirás mejor porque será la última risa que escuches. Yo lo voy a intentar. Me incita el hecho de comprobarlo, pero existe un problema. Si me gustara, no podría repetir. La primera vez que pensé en esta super-frikada fue viendo la maestra obra de Kubrick denominada como La Chaqueta Metálica. Opino que en plena guerra es el mejor lugar para morir sonriendo. Junto a los que visten como tu o junto a los que vestirán tarde o temprano como tu. Para ayudar a esta vaga e improvisada reflexión utilizo a un habitual de este antro-blog que decoro con palabras sordas para oídos necios. Ese es Jesús Quintero. Quizás sea el onubense más brillante tras Sergio Contreras. Pues ahí se lo dejo. Con su micrófono bañado en eding dorado y su pañuelo colgante...

Nelson Muntz

Supongo que lo conocerán. Es ese niño animado de 11 años de edad que pulula por el colegio público de Springfield mofándose del personal y abusando de los empollones. Se junta con Jimbo Jones, Dolph y Kearney para cometer sus tropelías. Como, por ejemplo, robar en el zurdorium de Flanders y perseguirlo varios kilómetros. Fue novio de Lisa y comió pastel de higo justo despues de ensuciar el baño de Skinner. Fríe zanahorias para comer. Su padre salió a por tabaco y no volvió más. Y en el futuro se convertirá en dueño de locales musicales, se casará con las gemelas Sherri y Terri e huirá como hizo su padre.
Pues bien. Tras la breve presentación y el recuerdo a míticos capítulos de la serie convertida en religión por el que aquí escribe, os digo el porqué de todo esto. He colocado al protagonista de este post en el lateral de mi moto. He dudado mucho tiempo sobre si hacerlo o no. Pero la puta moda de poner las dianas mods en las Vespas me ha convencido. Debo separarme de esa puta corriente aunque ame el mundo mod más que todos los que la llevan juntos. Así que eso es lo que hay... Os dejo un video del citado gamberro....

Three Steps to Heaven

No hace más de 20 minutos he estado a punto de volar. Surcar brevemente los aires sevillanos sin quererlo y viendo pasar rápidamente las luces de neón.
Cruzaba la ciudad de cabo a rabo con mi aVispa sin saber que un posible accidente me esperaba. Un coche plateado iba a ser mi verdugo, pero me han vuelto a salvar. Y digo "me han vuelto" porque el movimiento de muñeca que ha evitado el accidente no ha salido de mi. Yo no he ordenado ese movimiento al brazo derecho para salvar mi vida. Ha sido involuntario. Tampoco he sido consciente del balanceo que he hecho con mi cuerpo para evitar el frontal del vehículo maligno que se me venía encima. Me pregunto una y otra vez que quien habrá sido el que me ha ayudado a seguir con mi vida. Sin sillas de ruedas, muletas, ataudes, rehabilitaciones y demás rituales poco recomendables.
¿Habrá sido Dios? Ese al que le doy la espalda todos los días excepto el Domingo de Ramos.
¿Habrá sido Alá? Por aquello de dar limosna a negros de semáforos y a turcos de acordeón.
¿Habrá sido Yahvé? A pesar de contar sin escrúpulos chistes jocosos y holocáusticos.
¿Habrá sido Buda? Por estar también gordo y no parar de sonreír.
¿O quizás haya sido mi Silvio? Ese que me ayuda a no recorrer los tres pasos hacia el cielo todos los días. Seguramente haya sido él con su chupa de cuero sentado en la barra del bar del cielo junto a los que he nombrado arriba...

¡A saco, Baco!

Diversión o regocijo. Así define el DRAE la palabra fiesta en una de sus numerosas acepciones. Y así podríamos definir lo de ayer. Desde el primer botellín caliente de Cruzcampo hasta el último chupito de vodka rojo de la botella de dos bellas señoritas. Ocurrió casi de todo.
Se comenzó con una improvisada ronda de chistes comandada por el maestro de la camiseta de los botines, el cual hizo las delicias de pelirrojos, cañeros, mellados, ecuatorianos y demás personajes variopintos que por allí pululaban a aquellas horas. Todo esto con cervezas en las manos, aunque algunas más grandes que otras. Tras mofarnos de discapacitados, judíos, negros, homosexuales, gitanos y otros grupúsculos sociales mediantes nuestros hilarantes chascarillos pasamos a la bebida. Se pudo ver de todo. Tonalidades marrones tirando a negras, rojas tirando a naranja, amarillas tirando a blancas e incluso alguien bromeó con introducir una croqueta en su plástico vaso. El tener que echarnos hielos, alcoholes y refrescos nos hizo levantar de los sofases, lo cual provocó curiosas tertulias sobre temas demasiado variopintos: el festival erótico que comienza mañana en FIBES, mi endiosado Silvio, el niñato Cristiano Kakaldo, el artículo 27, etecé.
Hasta ese momento todo iba más o menos normal, pero de repente escucho a gente cantando a mi derecha y me da por girar la cara. Mi incredulidad llegó a límites desconocidos. ¡El Singstar estaba funcionando en un portátil! Sobre los que participaron en aquel esperpento cantaril sobresalió un individuo. Curiosamente esa persona es la misma que la de los chistes. El chaval de la camiseta de los botines. Lo que podríamos denominar sin temor a equivocarnos como El Alma de la Fiesta. Además ya mostró sus dotes artísticas cierta noche en una céntrica discoteca emulando al Rey del Pop. Y esa noche murió el Rey del Pop. ¿Casualidad o causalidad? El asunto está en los tribunales de momento. Bueno, la noche fue pasando entre puertas que se abrían y se cerraban misteriosamente. Gente saliendo y entrando con heridas de guerras en el cuello. Y la cocina siempre llena. No se porqué razón, pero la cocina siempre estaba atestada de seres que fumaban cachimbas y piropeaban mis gafas cuando entraba y salía a por cubitos de yelo. Todo esto puede verse por el Tuenti, el cual alberga imágenes que pasaran a la categoría de Inolvidable en cuanto se llenen de comentarios sus partes bajas.
Por último, dar las gracias al organizador de dicho evento, el cual espero que lea esto tarde o temprano y me diga que de nada y esas cosas.

Curiosas efemérides

Paseando tranquilamente por la red me he topado con una web que te dice las cosas que pasaron un día como hoy pero hace unos pocos años. Pues bien. El 30 de Septiembre de hace unos años pasaron estos curiosos sucesos. Comentaré brevemente cada uno:

788 Fallece en Córdoba Abderramán I, fundador del Emirato independiente de Córdoba. Un omeya de los de toda la vida.
1924 Nace el novelista Truman Capote. "Más lágrimas se derraman por las plegarias respondidas que por las no respondidas."
1925 Desembarco español en Alhucemas. Primer desembarco aeronaval de la historia mundial. ¡Los primeros en algo!
1936 La Iglesia declara que la Guerra Civil Española es una "cruzada contra los hijos de Caín". Los que se autodenominan hijos de Dios defendiendo la guerra. Vaya panorama...
1953 Alfredo Di Stéfano (la saeta rubia) jugador del Real Madrid. Robo escandaloso del Generalísimo al Barça.
1955 Muere el actor James Dean. Sigo admirándolo Al este del edén.
1956 Argelia: se recrudece la ola terrorista entre independentistas y partidarios de los franceses. Si esos franceses supieran que luego vendría un argelino llamado Zinedine y les haría campeones del mundo...
1985 Muere la actriz Simone Signoret. Un lugar en la cumbre del cine. Primera francesa en recibir un Óscar.