De melón a taxi

Mientras volvía con un pelirrojo compañero de facultad de nuestro segundo día de inactividad universitaria me he encontrado con mi pasado. Un pasado reciente. Magnífica canción del escindido grupo gibraltareño Melón Diesel, el cual ha derivado en el actual grupo Taxi. La misma voz de Dylan Ferro me dice de nuevo que tengo otra oportunidad. Otra ocasión para escucharlo y reflexionar como ya hize hace unos años cuando lo escuché por primera vez. Fue como fondo de un anuncio de motociclismo un domingo por la mañana. Así que ahí les dejo la letra y el video correspondiente. Tienen la oportunidad de comentarlo, que lo sepan...


Es tu montón,
el sueño cae dentro de ti,
que lucha por sobrevivir,
no pares de andar.
Es tu valor,
que nace a base de insistir,
que quiere verte sonreír,
no te eches atrás.
Abre tus brazos si quieres volar,
cada peldaño tendrás que sudar,
haz que ellos crean en ti.

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.

Es su sabor,
el que todos quieren sentir,
y pocos pueden seducir,
tendrás que luchar.
Es su color,
el que todos quieren vestir,
pero lo puedes conseguir,
no dudes jamás.
Siente tu alma si quieres ganar,
cada segundo será una verdad,
solo confía en ti.

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.

Quizá ese momento está a punto de llegar,
será que tu estrella ya a empezado a destacar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.



Conectividad baja o nula

Tras interminables llamadas a servicios técnicos variados y teleoperadoras venezolanas, he conseguido volver a navegar por Internet. Volver a surcar las sucias aguas de la red con mi portátil enrojecido. Dicen que cuando pierde algo es cuando más lo necesita o lo echa de menos. Pues bien. He estado unos días sin Internet y he sufrido en mis carnes lo que es el aislamiento involuntario de la gran red. Porque cuando uno se aleja voluntariamente de las tres uves dobles por desconectar de todo, es placentero el despejarte de tanta pantallita de los coj... Pero cuando necesita información o simplemente ver como instantáneamente vuelan los mensajes mesenggeros de un ordenador a otro, la cosa cambia.
Puede sonar a dependencia. Quizás sea así. Además Internet es actualidad. He estado solo cuatro días sin conexión y ya me echan en falta por estos lares. Mensajes privados por Tuenti, la bandeja de entrada de mi Hotmail atestada de correos, etcétera. Además entro en los blogs que sigo y ando anticuado. Pues veo cruces de comentarios donde un servidor no participa. Para que este post no sea una auténtica bazofia donde cuento mis problemas con la red, dejaré un vídeo donde se cuenta un grandioso chiste por parte de Paco Gandía. Que rían a gusto...


Mi línea clara

Ochoa, Álvaro, Alvarito, Bariko, Enano, Lechuga, Cabezón, Ochoíta, Largo, Okocha, Ocho, Gordo, Vari, Ochaíta, Friki, Vassilis, etc... He tenido muchos nombres y apodos a lo largo de mis casi veinte años de vida. Las razones de porqué me han llamado así son o evidentes o no vienen a cuento. Hoy, mientras iba escuchando a Loquillo montado en mi avispa camino de La Cartuja ha sonado el temazo Línea clara. He ido analizando su mensaje mientras aceleraba por Américo Vespucio y he descubierto una identificación con la que no contaba en mi repertorio de argumentos.

Dicen qué me repito
de lo claro qué hablo, tengo muchos post iguales
será qué no me entrego
a las reglas del mercado. no sigo modas
porque milito en la razón
del pensamiento ilustrado. admiro la Ilustración

Me siento en la fractura
de valores qué no cuentan. defiendo cosas imposibles
no siento ningún desprecio
tan solo indiferencia. nunca la ofensa, siempre el humor

Tuve muchos nombres, arriba hay varios
me vieron con otra cara muchos tipos de peinado
pero siempre fui yo
marcando una línea clara.

Tuve muchos nombres
me vieron con otra cara
pero siempre fui yo,
marcando una línea clara.

Dicen qué me repito,
de lo claro qué hablo
porque milito en la razón
del pensamiento ilustrado.

Tuve muchos nombres,
me vieron con otra cara
pero siempre fui yo,
marcando una línea clara.

Tuve muchos nombres,
me vieron con otra cara,
pero siempre fui yo,
marcando una línea clara,
marcando una línea clara,
marcando una línea clara.
Y así creo que he sido siempre.


Dicen que eres la capital

Pero yo no me lo creo.

En mi afán por eliminar mis convicciones y mis localismos baratos, me decido a visitar de nuevo la que dicen que es la capital de España. He llegado hace pocas horas y creo debería no haber ido. Cada viaje que hago me hace creer más que como aquí en ningún lado. No puedo evitarlo. Hay veces que me molesta sentirme tan sevillano o tan trianero. No debe ser bueno. Yo admiro muchas culturas. Me encanta el rock and roll americano, me encanta el pop británico, me encanta el movimiento mod, la bohemia francesa, los estadios alemanes, amo Italia, me encantan las toallas de Portugal, admiro el ritmo de los brasileños, idolatro a Maradona, saco la lengua escuchando Kiss, veo a los All Blacks oceánicos, leo con avidez a Goethe, escucho a Duo Kie, etcétera... Pero no los comparo con los míos. Porque si lo hago, pierden como lo hizo ayer el Patético. Es decir, por goleada. Si yo saco a Zatu, a Jesús de la Rosa, a Becquer, a Morante, a Velazquez o simplemente saco un montaíto de lomo... NO HAY COMPETICIÓN. Por supuesto, no hablemos de Silvio.
Acabo de releer el párrafo de arriba, el cual ha sido escrito de un tirón y me parece demasiado localista, pero no pienso cambiar ni una coma. Así que terminaré el post pidiendo disculpas a quién no comulgue con mis ideas, ya que me lee gente de fuera y les dejaré con una canción de un rapero que casualmente es del barrio de la Macarena. Que le vamos a hacer...

Juez: Mateo Trefoloni

Tucídides dijo hace ya un rato que la historia es un incesante volver a empezar. No le falta razón al militar heleno. Y es que empezamos y acabamos actividades a diario, aunque algunas veces se dejen a medias las labores. Desde empezar a amasar la pizza que compré en Lidl y que cené ayer hasta darle el último bocado allá por los primeros minutos de hoy. Y algunas veces los finales y los principios coinciden. Hoy, hace pocas horas he terminado los dichosos exámenes. Por segunda vez en este año (y me parece que no va a ser la última) ha terminado esa especie de matanza colectiva escrita. Ese reducto irreductible que nos deja la Universidad para poder tener la satisfacción de suspendernos dos veces en pocos meses. Así son ellos. Y en medio de esta gran vorágine, surge la Automatrícula, de la cual no puede hablar por recomendaciones médicas. La dura realidad universitaria vaga por mi cuarto estos días entre apuntes y libros prestados por la máquina de la biblioteca. Pero hoy se va por fin. Además hoy comienza la ilusión.
Un balón echará a rodar a las nueve menos cuarto cerca del Nervión Plaza mientras Haendel toca con la intención de compensar tanto dinero gastado en carnés, camisetas y otros menesteres furboleros. Es incoherente que un deporte tan lleno de mentira y tan sucio me ilusione de esta forma, pero así lleva varios años y dejé de buscarle explicación hace demasiado tiempo. Hoy comienza la ilusión. El sueño. Estoy convencido de que no vamos a ganar esta Champions, pero el solo hecho de imaginarme el próximo 22 de Mayo en el Santiago Cuernabeu viendo como añado otro título europeo a mi estantería del Ikea me pone los pelos de punta. Desde mi recién cortada cabellera craneal hasta mis descuidadas uñas de los pies. Todo esto pasando por mi corazón que late más y más rápido cada vez que lo pienso. Además no me importa el poco caché del rival, el cual tiene más pinta de haber venido a tomarse una cerveza a Triana que a plantarle cara a los chicos de Jiménez. Y si hoy perdemos y nos eliminan pronto, me volveré a mi cuarto con la esperanza de que tarde o temprano todo esto volverá a empezar, asi que me conformo silvianamente con lo que hoy hagan los mercenarios millonarios rojiblancos...

Mi lado oscuro

Hace más de cuatro meses no recuerdo porque razón escupí al bloc de notas de mi ordenador mi lado más pesimista. Para la realización de dicho texto dejé fluir libremente mis dedos y que saliera lo que fuera. Lo terminé y cerré el ordenador sin leerlo. Al cabo de unos días lo leí y no cambié ni una caracter. De vez en cuando lo leo para ver si algo ha quedado obsoleto, pero desafortunadamente sigue teniendo la misma actualidad. Se que no es fiel totalmente a mi realidad, puesto que actualmente me encuentro feliz por los cuatros goles al Zaragoza, pero ahí se lo dejo. Porque nunca está de más saber a veces lo mal que va el mundo y lo parado que seguimos...

Harto. Harto de levantarse cada día con la sensación de estar un poco mas muerto. Harto de mirarse al espejo y no ver a nadie. Harto de esperar el autobús solo y con la misma canción de fondo. Harto de oír como una mujer grita por la violencia de alguien que dice denominarse hombre. Harto de ver muertes por causas políticas. Harto de sentirse raro por tener cultura. Harto de tener miedo. Harto de llenarse el cuerpo de alcohol para olvidar algo que nunca ha ocurrido. Harto de decir siempre lo mismo. Harto de cometer los mismos errores. Harto de solo ver suciedad en esta sociedad. Harto de mirarte a los ojos y paralizarse. Harto de ser rechazado por su físico. Harto de ser despreciado por su forma de ser. Harto de tener que repetir que el amor es lo único valido en esto que llaman vida. Harto de amar a quien no te puede amar. Harto de verla con otro. Harto de ver como se ríen de ellos los poderosos. Harto de sentir como son un cero a la izquierda. Harto de sentirse impotente cuando le atracan a su sentimiento a punta de pistola. Harto de escuchar como se dejan la garganta en balde. Harto de ser demasiado culto. Harto de ser superior y no encariñarse con personajes incompletos. Harto de ser tan alto y taparte. Harto de ver como la gente ha perdido la fe. Harto de evitar afrontar la realidad. Harto de risas falsas a frases típicas. Harto de los se creen políticamente incorrectos. Harto de injusticias con nuestro mayores. Harto de que me despierte en el mejor momento del sueño. Harto de quejas de los que han perdido. Harto de oportunistas escondidos en sus madrigueras. Harto de ratas de alcantarilla que salen de vez en cuando a quitarle el queso al obrero. Harto del dinero que mancha este mundo. Harto de seguir escribiendo esto. Harto de creerme tan brutal cuando solo soy un inútil. Tan harto que solo pondré FIN y seguiré harto de finales felices.

Vivo en un Arrabal

Por motivos únicamente culturales resido en un barrio paupérrimo, ya que no está ni en Sevilla ni en Triana. No pertenece nada más que a los que deambulan por sus (ahora) grandes aceras y comentan como el Ayuntamiento les da de lado por votar a la oposición. También se celebra una feria abrileña, pero eso forma parte de la utopía constante que me rodea. Yo resido aquí porque así lo decidió el destino. Me colocó junto a Silvio y me obligó a seguirlo por donde suene su italiano nombre, pero ese no es el asunto de hoy. Hoy he vuelto muy cultural de mi paseo por el centro de la ciudad.
Se me ha venido a la cabeza nada más sentarme en mi silla roja de teclear el nombre del mejor español que no nació en la Península. Nació en Melilla. Quizás en ese aspecto resida parte de su magia. Mitad hispano y mitad africano. Inigualable. Yo lo descubrí hace mucho tiempo a través de un obra teatral suya que me dejó un buen amigo. El triciclo se llamaba. A raíz de esa lectura me introduje en su vida y obra y me topé con un genio. Cabe destacar que se hizo famoso por su intervención hace más de 20 años en un programa nocturno del gran Sanchez-Dragó, donde hablaba de El Milenarismo completamente borracho de vino. Yo me quedo con algo más actual y fresco. Una entrevista de las que a mi me gustan. Quintero a un lado y el genio al otro. Simplemente Fernando Arrabal...


Un trasquilón rockero

Voy a intentar no hablarles del lamentable proceso de Automatrícula de la Universidad de Sevilla. No les aseguro conseguirlo, ya que la rabia me corroe por el interior de mi camiseta roja de Duff. Lo que hoy les vengo a relatar es como me cortaron ayer el cabello.
13:25 horas. Despues de pasar una magnífica mañana en la facultad estudiando Estructuras y Procesos Sociales, me dirigí hacia el santuario de mi ídolo, el cual tiene forma de peluquería antigua de barrio. De cuchillas y pulcros manteles. Pedí cita desde la puerta mientras me deleitaba con la quinta canción de Fantasía Occidental. Me dieron última hora dada la demanda y la cantidad de tiempo que iba a echar allí sentado. Les recuerdo que la gente me confundía con el del 1888 por las calles y que mi padre me ha invitado amablemente a cortarme el pelo si no quiero finalizar mi estancia en su casa en la actualidad.
19:25 horas. El sol me dispara rayos ardientes mientras camino por la acera bajo el goteo incesante de aires acondicionados y pienso en como pelarme. Llego al establecimiento antes nombrado y que responde al nombre de Silver Barber y llamo a la puerta. Don Curro, mejor amigo de Silvio y batería ocasional del rockero nacido en La Roda, me hace pasar con una amplia sonrisa. Una vez dentro, observo mínimamente el documental sobre japoneses que estaban poniendo en el canal Historia, el cual se intercala con hilo musical silviano durante la jornada laboral. Me siento en la silla, observo como se dirige hacia el aparato musical y me pregunta: ¿Qué quieres que te ponga?. A lo que yo respondo: Sorpréndeme. Entonces comienza a sonar Domingo cosa fina, canción que él sabe que a mí me vuelve loco. Mientras me descabella veo por tropecienta vez todos los recuerdos que tiene de Silvio. Todos los recortes de prensa sobre él, cientos de fotos, retratos y la joya de la corona: La cazadora de cuero de él. Con la que Silvio hacía disfrutar con su cante. Un museo de Silvio Fernández Melgarejo en la calle Virgen del Valle. Y en medio de tal lugar discurre una cabellería. Nunca puedo evitar el salir de allí con los pelos de punta y emocionado. Allí se respira otro aire. La brisa del rock te entra por los cuatro costados. Desde el reloj de los Fats Domino hasta una colección de mini-harleys pasando por las corbatas de Silvio o por la foto del propio Curro con Miguel Ángel Iglesias.
20:25 horas. Una hora despues hago el camino de vuelta silbando La Pura Concepción con mi corte al cepillo y alucinado como siempre que traspaso esa puerta que separa el mundo exterior del templo rockero sevillano.

¿Los zapatos pueden no ser blancos?

No, también debe ser blancos. Eso mismo se hablaba ayer en mi casa antes de partir hacia el FIBES a admirar como Legendario se dejaba más de un millón de euros en traer a Darek o La Campa en la Sala VIP y a Inna en el escenario. Puro marketing. Regalaron ron con cola de media hora hasta las 2:00 de la madrugada y luego todos para casa. Me esperaba más si les soy sincero, aunque al haber sido gratis, uno no se disgustado. Gogós, play-backs de los más bastos que he presenciado, deejays de los buenos y una cantidad insultante de gente vestida de blanco. Los canis no tuvieron mucho problema en encontrar en su armario vestiduras blancas, pero un servidor hizo maravillas para parecer una compresa con gafas y pelo afrosevillano en la pasada noche. Así que a mitad de noche, tuve que volver hacia mi barrio y aceptar la invitación de un semi-desconocido de ir a su casa a jugar a la Play 1. Yo no sabía que en su casa me esperaban los más grandes recuerdos en forma de Tekken 3.
El Tekken 3. Quizás el mejor de toda la saga. Como ocurre con la monta de bicicleta, a uno nunca se le olvidan ciertos trucos de pelea virtual. Esto sorprendió al anfitrión, ya que él se autodenominaba como viciado en la materia. Cuando perdió 6 combates consecutivos, me invitó a salir y tuve que abandonar su casa pensando si había actuado como un buen invitado. Bueno, que me lo diga él la próxima vez que me vea. Si es que decide volver a hablarme tras haberle dejado con la barrita de vida seis veces a 0...

LX 50cc con sillón beige

Tras el sentido homenaje al maestro gaditano, vuelvo a la normalidad de post sobre mi vida y sobre mis rayaduras (que no rayas duras... jeje). Hoy ha tocado realizar un examen de Teoría de la (in)Comunicación. Ha sido hace apenas dos horas y ha salido demasiado decente para lo que suelo acostumbrar. Aunque la felicidad no me invada, tengo un regusto dulce por haber acertado cerca de la diana (mod) comunicacional. Ahora toca pensar en la siguiente prueba, pero antes un poco de Legendario Ice ¿no?. Que el hígado se cree que me he olvidado de él con tanto apunte de los coj...ines. Una fiestecilla con musicona y todo el mundo de blanco que me servirá para no desentonar demasiado, aunque no creo que vaya nadie con el pelo a lo afro y unas gafas de pasta de carey a lo Albert Brooks en Taxi Driver (thanks Rafa)...
Además tambien albergo cierta sonrisa tontuna porque he vuelto a ver a la niña de mis ojos. Mi desvelo por las noches... MI VESPA!!! Que bonita con sus cachas negras a lo mulata cubana y su faro redondito anunciando la llega del Ochoa por Americo Vespucio en las mañanas cartujanas. Que sobriedad en sus ruedas. Ole. Que pasen buena antesala del ansiado L-u-n-e-s...

Tomatito a la guitarra...

Poema de Federico García Lorca cantado por Camarón de la Isla. Sobran los calificativos...


La leyenda del tiempo

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño.

El tiempo va sobre el sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.

Sobre la misma columna,
abrazados sueño y tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.

Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.

Marc Parrot

Supongo que ese nombre no les sonará, pero tuvo su momento de gloria. En concreto, en 1998. No con esa nomenclatura, sino con otra más comercial y amena. Él volvió a popularizar una excelente canción del gran Nino Bravo. ¿Sabes ya quién es o no?. Sin pelos y con unas gafas similares a las que utiliza el vocalista de La Mosca Tse Tse (otro grupo mítico) se presentó en nuestras pantallas y en nuestras listas de ventas re-popularizando el Libre. Efectivamente. Hablo de.... El Chaval de la Peca. (Aplausos y admiración). ¿Y a que viene todo esto Ochoa? se preguntarán ustedes.
Pues resulta que andaba trasteando con el portatil en la red en busca de algo que llevarme a mi apetito cultural audiovisual, cuando de repente no sé a que le doy y entro en la web de un cantante catalán llamado como el título de esta actualización (lenguaje Grako). Miro sus fotos durante algunos minutos reflexionando sobre si yo había visto esa cara antes o no. Y al momento lo reconocí. Increíble. Por lo visto es un cantante semifamoso que lleva 12 discos publicados y que el éxito de su archiconocido revival le reportó el suficiente dinero para seguir con su carrera musical en Miami. Les dejo el (ya) legendario videoclip y un enlace a su web, la cual esta muy bien hecha. Nunca está mal recordar lo que fuimos...

Kilómetro y medio

Hace justo una semana en torno a la hora del té estaba frente al televisor viendo como transcurría otro Mundial de Atletismo con más pena que gloria para nuestra sentida nación. La final de los 1500 metros femeninos comenzaba con la vaga opción a victoria final de la catalana Natalia Rodríguez como representante ibérica. La carrera echa a andar, o a correr mejor dicho, y 3 minutos después aproximadamente entra la española en primera posición. Yo, casi emocionado por ver como arreglábamos un poco el desastre que estaba siendo esta andadura por Berlín, sonreía mientras ella lloraba de alegría pocos metros después de haber cruzado la meta. Hasta aquí todo perfecto y glorioso. Otro capítulo de oro se escribía en la historia del kilómetro y medio y yo estaba allí para disfrutarlo y restegrarlo por la cara del resto del mundo.
Me levanto y celebro la victoria con un gran vaso de Nesquik y una magdalena gorda. Cuando vuelvo al sofá me entero que la atleta hispánica ha sido descalificada por una posible obstrucción durante la carrera a una tal Gelete Burka, la cual veo como cae en el transcurso de la carrera como un lance más de tantos que se producen en este tipo de carreras. Al ver la repetición varias veces y desde varios ángulos, sigo en mi convicción de que la española no tuvo la culpa. La "víctima" ve como la van a adelantar e intenta cerrarse. Al intentar esa maniobra, chocan y cae al suelo la antes mencionada.
Pues bien. Mi principal intención con este post no es denunciar la tremenda injusticia que se cometió contra la pobre Natalia, la cual ha perdido con casi toda seguridad la oportunidad de su vida. Tampoco la de criticar la lamentable federación de atletismo que tenemos en este maldito país, la cual no reclamó la decisión de los jueces.
Solo he escrito esta parrafada para dejar en el aire una pregunta: ¿Habrían descalificado a Natalia Rodríguez si hubiera estado defendiendo a los Estados Unidos? Me parece que pienso lo mismo que usted...