Siempre me funcionó escribirte

Hubo noches en que no era feliz y te lo dije. A mi siempre me funcionó escribirte. Tienes respuestas nuevas y acertadas para mis preguntas de siempre. Y eso que normalmente te escribo poco y te pienso mucho. Cuando no estás en mis teclas, estás en mis dudas. Y yo dudo hasta de que sepa escribir mejor que el que me lee. Dudo y acierto. Las mujeres me derribaron los esquemas cuando creí que lo sabía todo. En cambio, ahora me ayudan a reconstruirlos. Ahora tengo esquemas complejos que solo entienden ellas. Por eso les pregunto. Por eso les escribo. Por eso acierto.

108 + 35

Una palabra por programa. Este año comenzó mi romance con la radio. Fue un flechazo. Tuvimos días buenos y malos. Ahora, como algunas parejas, nos hemos dado un tiempo. A la vuelta del verano volveré a pedirle que siga saliendo conmigo (las mañanas y las tardes). De celestina hicieron una mujer llena de vida y un apuesto joven al que apuesto que le queda un largo camino radiofónico. Este amor comenzaba cada mañana con un beso de buenos días a la ciudad que amo. Algunas tardes también la visitaba y charlábamos relajadamente hasta que llegaba la noche. Ni el frío ni la lluvia pudieron con este nuevo amor. 

Y si en otoño ya no me quisiera mi amada radio, nadie me quita lo vivido. Lo hablado. Los momentos de emoción, risas y enfados. Si por algo recordaré este curso 2012-2013 es por ella.

El héroe agradecido

Fuerte, amable, disciplinado. Representa a su país montado en un ligero barco con un palo en sus callosas manos. La vocación me cruzó con él en una convención de héroes de río llamado Europeo de Remo. Es remero. También rema contra la vida, porque ser el mejor en un deporte muchas veces no da para vivir. A mi me tocó conocer al que habla mi idioma. Al que representa al país que lo tiene olvidado como a tantos otros héroes. Ese olvido me permitió acercarme a él como si no fuera de la élite del deporte nacional. Y de cerca es cuando más me impresioné. Si verlo entrar exhausto en meta sobrecoge, sentir su agradecimiento por la difusión de sus hazañas directamente emociona. Me sobrepasa que él sea el agradecido cuando yo fui el rescatado de la tediosa y pesimista actualidad. Él, el héroe agradecido, me mostró su vida. Yo, hago lo siempre, dar gracias y contarlo.