"Si se te da bien hacer algo, nunca lo hagas gratis." El Joker
Me temo que hago cosas gratis que se me dan bien. O eso dicen los que me rodean con sus palabras. Aunque se supone que el emisor de la frase es "el malo". Entonces hay que evitarlo. Huir de la genialidad de un gran malo de película. Un sonriente y macabro payaso. Una profesión bonita esa de hacer reír. Quizás lo que mejor se me dé. Quizás por lo que deba empezar a cobrar si sigo el consejo de mi compadre que reparte comodines incómodos. Interesante reflexión que aquí aparece en la oscura noche de caballeros sin caballo. Porque les recuerdo que Batman (hombre murciélago que ve perfectamente y duerme tumbado) es un caballero oscuro sin caballo y con mayordomo casi sin cabello. Volvamos al Joker. Señor payaso llamado en la sabia Sudamérica como El Guasón. Excelsa nomenclatura que le proporcionan los latinos que con buen tino llaman también Homero al padre de Bart en la cotidiana y maestra obra de Matt en los mediodías españoles.
Eso. Que me gusta ser un guasón, pero no de teclitas y emoticonos. Prefiero que me recuerden por el comentario puntual, certero y cítrico que ensanche caras mostrando dentaduras sinceras. Hacer reír. Algo tan simple y tan complicado a veces. Dar en la diana y desarmar al prójimo con el próximo chascarrillo o chanza burlesca que pase rápido del cerebro a la boca pasando por el siempre pertinente y sagaz filtro de las gafas. Ea, al jaja pero ya.