De-leite

Uno que sabe poco de esto me dijo que el mejor momento para escribir es la madrugada. Yo le añado alcohol en sangre a esa receta y me siento a sentir. Aprovecho que las musas ya están dormidas para hablar bien de ellas. Elevarlas un poco más y bajar a mi peldaño. Ponerme en mi sitio no siempre es fácil. Siempre hay algún desaprensivo que se empeña en piropearme o degradarme. Así pasa la vida cuando a veces paso de todo y todo me pasa por delante sin que yo dé el paso. Así que eso. El alba quiere alcanzarme pero mi camino a la cama es más veloz. Cuídense, cuídenla, cuídenlo..