Mi voz con Frecuencia es Modulada

Hace años desde mi pupitre colegial soñaba con hablar por la radio. Recuerdo que esos días me dormía con grandes programas como La casa por el tejado, El fútbol tiene música o El Pelotazo. Me conseguí enamorar de ese aparatito rojiblanco que tenía por radio y que, enganchado en el cabecero, me invitaba a soñar mientras me quedaba frito. Dejaba volar la imaginación y me veía entrando en un estudio con la mente pensante en lo que iba a contar a la audiencia ese día. Soñaba con tener un micrófono delante por el que vociferar los pensamientos de esto o de lo otro.

Hoy lo tengo. No sé si puedo alzar la voz y decir que cumplo casi diariamente un sueño. Solo sé que tengo un micrófono, un lugar, unos cascos, unos compañeros, un técnico de sonido y una señal por la que hablar. Tengo la oportunidad. La posibilidad de decir. Y de no decir. Una suerte, creo que yo. No sé si merecida o inmerecida. Me vienen a la cabeza nombres de los que me han dado y me dan la oportunidad. Hoy para mi radio es NeoFM. Quizás vuelva aquí dentro de muchos años y ese nombre solo sea el principio de muchos y de mucho. 

Gracias a los que me escuchan.

Gracias a los que me apoyan.

Gracias a los que creen en mi.

En serio, gracias.