Cuatro estrellas de mar

Que ya no sé escribir de amor está comprobado.
Quizás el amor, me bloquea ahora que lo tengo dado.

Y si rimo, será
porque entre tanto tiempo perdido,
mis asperezas con tu palabras
limo... y sigo.

Las tardes en el suelo
con vistas a media piscina
y tus vestidos a mi vuelo.

Los cigarrillos enfriándose
con mis temores, y mis tenores
apagándose en el roto de tus pantalones.

En cada punto negro
y en cada fumata blanca
de tu tabaco Pueblo.

Las cosas son obvias,
si las veo con el rosa
del pintalabios de mi novia.

Y de nuestro tiempo no hablo,
ni callo por no llorarme sentado.
Que más vale un beso amable,
que morir enamorado.