Nada antiguo bajo el sol

Ya volví. Febril, pero volví. Echaba de menos las galletas de la tarta, el sexo y el dibujo de mi mesa de camilla. Priority es un gran término con un complicado inicio. Avisen por megafonía que se acaba la Heineken o te dan el viaje los guiris abueletes camino de la Costa del Sol. Como ya saben, me niego a hablar de Goteborg o de Suecia por aquí. Esto es para otra cosa. Para las vanaglorias y para ir preparando adecuadamente la cuaresma que se cierne sobre nuestros capirotes. Los árboles de la foto son como los de aquí. Allí el autobús llega a su hora y los niños rubios juegan casi a lo mismo que los de aquí. Todavía no he visto Crematorio, pero Pepe Sancho nunca me cayó bien. Yo creo que el hockey sobre hielo es un gran deporte. Y el casco de los jugadores puede valer como quitamultas de las scooters aquí. Estoy grabando un disco de Paco de Lucía. Nunca me gustó retransmitir mi vida, pero la patronal quiere empezar a cobrar por hacerlo. Me río de todo eso. Del Niú firme. Es lo que hay. Todavia me queda un poquito para que el texto concuerde en longitud con la maldita foto que se me ocurrió convertir en arte con el CS4 y la habilidad incesante que (achille) emana bajo mis rizos carne de casting de H&S. La cosa está muy mala y la picaresca para dejar los warning a buen recaudo en las estacion de transportes de esta desorientada ciudad mariana y todo lo demás compensan la espera, las peleas con taxistas y mirar a través del cristal los best-sellers recien salidos de las imprentas de las mentiras y gordas. No he visto Torrente 4, la Policía me busca para retirarme el DNI en este momento. Entiendo que el cine español avanza. Ya solo dos líneas según la Creación de entradas de Blogger. Cada día me doy más vergüenza. Perdonen las molestias.