¿Por qué te vas?

Para entender el artículo que da título a esta entrada y al propio texto, tiene que leer la carta de despedida que nos ha dejado en herencia nuestro (de momento) alcalde. Si, Alfredito. El de la Ciudad de las Personas donde manda las bicicletas. El texto que van a leer es de Juan José Borrero, columnista de ABC. Por supuesto, hago mío el texto. Ahí lo llevan:
Hoy en la ventana no brilla el sol y con el corazón triste contemplamos la ciudad. ¿Por qué te vas? La pregunta que hacía la sutil voz de Jeanette, aquella que también cantaba al muchacho de los ojos tristes, nos viene hoy al pelo para plantear el artículo como un largo cuestionario. ¿Por qué te vas?
Si dices que no estás cansado, si estás convencido de haber hecho una gran labor al frente del Ayuntamiento, si no tienes que sofocar antiguas guerras internas en tu grupo de gobierno, si Viera sigue coleando, si el almíbar de tu relación con Torrijos no te produce arcadas, si hay que seguir transformando a zarpazos la ciudad; si, aunque las cifras del paro te quiten la razón, Sevilla está preparada para el futuro; si la imposibilidad de aprobar un presupuesto no impide gastar en subvenciones opacas; si todo va bien, si no te preocupa volver a ser lo que fuiste ... ¿Por qué te vas?
Si sólo tienes el pequeño inconveniente de no saber comunicar aunque parezcas incomunicado; si Montaño tiene notas por mandar, si Tablada, dice la Junta, no está blindada en verde parque; si era lógico talar el Prado, si tu primo no fue enchufado, si lo de la carpa de la Davis fue una «malajá», si hay que terminar las setas, si Celis renunció a pagar el mirador de Miches; si quedan calles para dedicar a Willy Toledo, si no sabemos por dónde continuará el tranvía y el metro que tan planificado tenías, si tus aduladores trabajan sin descanso, si tienes reserva de indiferencia para tus críticos... ¿Por qué te vas?
No me lo explico. Si todavía quedan vecinos a los que negarles una entrevista, si quedan Plenos para pasarlo en grande escuchando a la bancada comunista ciscarse en todo, si la conspiración de los fachas servía para los convencidos, si ya estábamos decididos a vender el coche, si Mango puede abrir más tiendas en las calles peatonales, si las Tres Mil espera, si Triana te quiere... ¿por qué te vas?
Si Marín y Pardo sólo pasaban por allí, si Castaño no es oscuro, si en Mercasevilla está todo el pescado vendido, si Marchena sigue ahí... Si quieres pasar a la historia por tu honradez.... ¿por qué te vas?
¿Por qué te vas?... si tú hace tiempo que te fuiste y ahora sólo te han echado.