Ave Cádiz

15:00 horas. Mi familia y yo almorzamos tranquilamente bajo el aire acondicionado. Un debate político surge en la mesa entre mis dos hermanos. La disputa venía a raíz del Estado Español. Uno de ellos defendía el españolismo más acérrimo y el otro defendía el localismo barato sevillano. No creo que haga falta decir con quien estaba de acuerdo. A pesar de mi clara postura en este tema, me mantenía al margen viendo la discusión entre muslos y contramuslos de pollo. De pronto me vino a la cabeza un pasodoble carnavalero de mi Juan Carlos de mi alma. No podía dejar pasar esta oportunidad de recomendártelo. De regalo dos cuplets... Ave Cai, que llegan los romanos. Ave pisha, ave si convidamos.