Gafas

Dos cristales unidos por una especie de mini-estructura que se apoya en el tabique nasal y en las orejas. Todos sabemos que son unas gafas, pero también sabemos la cantidad infinita de modelos y usos que existen: de sol, de cerca, de ventisca, de pasta, de aviador, de bricolaje, etc... Ayer, mientras degustaba un delicioso litro de cerveza de la malograda Cruz del Campo, observaba como un individuo perjudicado gravemente por el alcohol intentaba piropear a una morena niña que por allí pasaba la hora de la comida. Ella llevaba unas gafas de sol de aviador con la montura plateada y conseguidas gracias a la compra de un ejemplar del Diario de Sevilla cierto día. Él le decía que se las quitara que sin las bifas estaría más guapa. Ella no se lo terminaba de creer. Y ese hecho me dio que pensar. Por supuesto, no les hablaré de como terminó la cosa entre ellos dos.
De lo que si comentaré es de lo que puede cambiar el rostro de una persona con solo colocarse unas gafas encima. Yo, que actualmente uso las mismas gafas que Johnny Depp, no sería el mismo si no me las calzara. Y como yo hay múltiples ejemplos: Edgar Davids, Kareem Abdul-Jabbar, Berto Romero, Jarvis Cocker, etc... Por si alguien no lo sabe, yo soy gafapastista. Pasé de una montura que parecía el dj de Falsalarma a una montura que parecía Manu Sanchez. Y de esa montura he pasado a una que parezco Woody Allen. No descarto en breve pasar a otra montura en la que parezca Wally Lopez o el ya citado Jarvis.
En definitiva, pónganse gafas porque además si las llevas no te pegan porque das pena. Puede resultar patético llevarlas por eso, pero a larga te ahorras unas cuantas ostias.