Re-des-cubrir

Con la edad uno empieza a redescubrir más a menudo que a descubrir. Abrir de nuevo ese libro monótono que te aburrió hace un lustro y que ahora parece recobrar intensidad y viveza en tus manos de veinteañero resabiado. Este fenómeno no solo ocurre con la lectura, terreno donde se produce frecuentemente, sino que también es propio del gozoso ámbito musical. Ejemplifico.

Marea. Grupo rockero español que no me dijo nada allá cuando hace varios años me lo puso un compañero de conciertos en un coche. No me agradaron. Ahora estoy enganchado. No sé si será el efecto RockFM de la publicidad repetitiva de Bienvenidos al secadero, pero estoy a full con estos rockeros hispanoparlantes bienavenidos.

Otro caso, Tony Bennett. No tenía yo el paladar entrenado cuando en Como Dios, lo vi aparecer en pantalla. Me aburrió. Ahora disfruto de su voz madura y cortada. Y más si se junta con otras estrellas de la canción en Duets II  y mi iPlus me lo graba automáticamente. Una delicia con Bublé.

Por ellos dos va. Gracias a todos por la atención.