Una estatua en la montaña

Y ya me vine con el sol. Salí de una concha para entrar en otra más cálida y familiar. Incluso más bonita si la miras a través de mi cristal. Las cosas finalizan, pero algunos sabores duran para siempre. Algún cansancio también hiere el cuerpo imperfecto y pasa factura cuando ya nadie se acuerda. Las cosas solo pasan y los actos solo quedan. Y aquí solos entre tantos seguimos recorriendo y superando. Solo por nosotros.