Ir sobre seguro es bueno de vez en cuando. Aunque uno pierda la posibilidad del flechazo artístico. Eso fue el sexto día. Dos películas para abrir boca, medio partido intrascendente y una decepcionante película en el Lope. Películas ya vistas, pero que te permiten cogerles otros detalles en una segunda pasada. De la tercera me niego a hablar, porque darle bola en este lugar es encumbrarla demasiado. Solo cabe destacar que no esperamos el pitido final y me fui antes de tiempo. En lo demás, hubo fotos que subidas están por ahí, hubo goleada, hubo alfombra roja, hubo lo de siempre. El festival suele ser deliciosamente predecible cuando uno tiene las entradas marcadas. Hablamos de cosas que va para clásicos y un intruso dentro del séptimo vicio:- Celda 211. Me gusta más el libro, a pesar de ser grandiosa.
- El secreto de sus ojos. Imprescindible con un final malo a mi gusto.
- Black field. Callada y repugnante. Me salí antes de tiempo.