¿Dónde está el Memo?

Como apunté varias entradas atrás, México era uno de mis preferidos. Hay varias razones necias y una importante. El portero de México se llama como yo. El portero de México se llama como este blog. Ese hombre es brutal. Es buenísimo. Para al jierro y lo quiere el Manchester. Yo me las prometía felices el día de la inauguración esperando a que saliera Guillermo Memo Ochoa con su número 13 y su melena con felpa Adidas. Lo esperaba. Lo buscaba mientras sonaba los sones del himno mexicano. Pero no. El bastardo de Javier Aguirre puso a un obeso calvo conocido como Conejo Pérez. No me lo creía. El Memo se quedaba en el banco en la oportunidad de su vida. El partido del Conejo fue lamentable. No tengo nada en contra de ese guardameta con pinta de ganster, pero está fuera de forma. No se merece el puesto del Memo. Al día siguiente, todo México pedía la titularidad de Ochoa.
Segundo partido. México se la jugaba de verdad contra Francia. Yo, otra vez sentado en mi keli con la esperanza de ver al Memo. Sale México y adivino la calva del Conejo. Otra vez me la ha vuelto a jugar el bastardo de Aguirre. Otro partido lamentable de Pérez que hace que hoy vuelva a pedir el país centroamericano que juegue el Memo. México ganó. Eso me hace pensar que no van a cambiar el once inicial para el tercer partido. Me temo que Memo no va a jugar. Y cuando caigan en este Mundial, el Memo estará impotente en el banquillo. Una verdadera pena. Yo sé que el Memo tenía la esperanza de jugar en Sudáfrica y ponerse en el escaparate futbolístico.
Por ello, desde aquí pido que Guillermo Ochoa juegue de aquí hasta el final de la andadura de México en este Mundial de Sudáfrica 2010. Espero que me hagan caso y no sea demasiado tarde cuando el Conejo haya cantado.