Pólvora atada a mi torax

La explosión está cerca. Llenará de calumnia e injuria todo mi barrio y parte de esta ciudad de falsos. La explosión la leerás tú. La leerá quien la tenga que leer. Desde los fachas que entierran cerdos en San Jerónimo hasta los rojos que odian mi liberalismo. Estoy un poco harto. Mi padre se ha hartado de trabajar para darme de comer y no paran de subirle los putos impuestos. Algo tengo que hacer. Aunque sea ir a mi colegio y ponerle las cosas claras a los curas. Lo necesito. Salir a la calle y cortarle las manos a los que aplauden las levantás. A los que aplauden las chicotás. A los que llevan bocinas al fútbol. Todos sabrán su verdad. Quedarán retratados. No me importa que el ABC no me publique más cartas al director. La verdad no quedará sepultada en mi cabeza. Me dejaré los ahorros si es necesario en llenar de carteles tu calle con mi cara y la del nota de V de Vendetta. Si, eso es. V de Vendetta. Algo así hace falta. Una explosión. Una liberación de creencias. Tirar abajo todo y levantarlo cual posguerra alemana. Transistores a 5 pesetas que dijo mi Silvio. No se que será, pero algo será. Tranquilo, que te pediré ayuda...