La del guardarropa siempre está aburrida

¿Por qué? ¿No le pagan? Parece que está allí obligada. Como haciéndole un favor a alguien que ha ido al servicio y en 5 minutos vuelve. Y se le está haciendo muy largo. Te coge la moneda y el abrigo y te da la ficha rápido. Tampoco quiere hablar. Ni que le hables. Ni aunque te parezca guapa. Nada. No está para nadie. Quiere seguir en su depresión nocturna. Mirando de lejos los bailes ajenos y escuchando impotente las canciones. Apoyada en el mostrador. Sola. Aburrida. Muy aburrida. Aburridísima. Arrepintiéndose de haber aceptado estar allí. Cogiendo ropa y dando fichas en silencio. De luto facial. Enfadada. Ea, pues adiós gilip...

Ratos de placer

"El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo". Joseph Joubert


Momentos. Casi siempre por la noche. O con las primeras luces. Cuando la persiana te deja ver lo justo. Lo necesario. Y los besos se intuyen. Y los brazos protegen. Y sólo existe a quien ves. Ahí. De eso hablo yo aquí. De ese rato. Corto o largo, aunque siempre eterno. Del silencio de los besos. Que aquí también está. Que se escucha y estremece. Y quita el frío con la colcha lejos de la cama. Que no sé donde está ni me importa. Son ratos de placer. Que se acaban para que empiecen otros. Así funciona esto.