22 pores

Por las manos quemadas del cemento de Tejares y gastadas de aplaudir en el Lope de Vega,
Por los ojos que vieron a Puerta meter aquel gol y que no vieron al alcalde cumplir sus promesas,
Por las orejas que escucharon a Loquillo en la Sala Q y a Krahe en Malandar,
Por las gafas que partí en la puerta de Antique y rayé contra el suelo de Dalí,
Por los botines de velcros que hacen que se rían de mi y que facilitan la vida,
Por la gorra de los Giants con la que paseo por mi barrio y por el gorro de cascabeles que lleva mi peluche,
Por los dos agujeros de mi antifaz blanco y por la cruz parroquial que anuncia la muerte,
Por los calcetines de rombos de todos los días del año y los mocasines de las ocasiones especiales
Por la lluvia de un Viernes Santo y el sol de un Año Nuevo,
Por mi Vespa lenta y por las motos de campo rápidas,
Por mi cama de 2 metros y mi sofá de 3 plazas,
Por mis kilos de más y mis ganas de menos,
Por Silvio y por Don Curro,
Por un bocadillo del Manolo y una hamburguesa del Tijuana,
Por los puestos de tiro al blanco de la Feria y los de tamborcitos de Semana Santa,
Por un triple de Slanina y un gol del BDP,
Por mis camisas de cuadros y los cuadros de mi madre,
Por mi cielo de bufandas y mi suelo mármol rojo,
Por la cama de mis padres y la ventana de mi hermano,
Por el Guadalquivir que no veo y que si huelo.
Por un serranito en Castilleja de la Cuesta y un batido de Ochoa en Sierpes,
Por conocerte y porque me conozcas.

Aquí estoy.