Insuficiente

Siempre pocos los besos que te doy y los abrazos que sufres. No son suficientes ni aún cuando pierdo la conciencia mientras deshago la cama. No me satisface lo suficiente para tocar el cielo y volver. No me vale gastar tus pómulos con mi saliva y mis labios resecos de tanto dar. Necesito más. Y más. E incluso, un poquitito más a eso del final de mis días. Me despierto pensando si te voy a ver...