Del lat. vomitāre

Vomitar: Arrojar violentamente por la boca lo contenido en el estómago.

Entonces me imagino que estas palabras me salen desde el estómago. Que viajan violentamente desde allí pasando por mi corazón. Como cierro la boca para no babear con tus fotos, masturbo el teclado esperando que expulse por donde prefiera las palabras que contengo. En el vomitar se echa todo lo malo de algo bueno que hiciste y tu cuerpo no lo entendió así. Sexo, alcohol y gominolas por un tubo. Las malas combinaciones siguen arrodillando a la juventud frente al WC, que abrevia el Waaaaaaaaaaaaaaa Coñoooooo!, frase onomatopéyica que precede a lo violento y humano. Pero yo ya estoy mayor para hacerme crujir y arrodillarme sobre el mármol. Vomito casi siempre bellas palabras a las que cambio el orden. Las cosas que por aquí debo decir las digo. Lo que pasa que no las escribo. Expulso amor del gordo y del violento, y me sale otra oda a nada que viaja hacia ti desde el vacío estómago. Escribo en ayunas para no salpicarte con chocolate. Rugen las tripas. Te imagino como Hulk. Con la fuerza de los vientos como La Más Grande. Baja la tapa, por favor.