Becquer, mármol y tú


- Oye, ¿Tú qué opinas de los hombres?
- Pues que voy a opinar, hija... Si llevo un siglo aquí sentada esperando.
- Quizás debamos levantarnos y buscarnos nuestra media naranja de mármol.
- ¡No digas tonterías! Ha dicho Becquer que esperemos aquí hasta que uno nos entre.
- ¡Ojú! Yo quiero un novio.
- ¿Un novio cómo? ¿Alto o bajo? ¿Rubio o moreno?
- Que más da rubio o moreno, el caso es que esté bueno.
- ¡Anda niña! Cállate que esa nos está mirando...