Un banco, Deep y un niño vestido de viejo

Cada vez que un niño dice "yo no creo en las hadas", en alguna parte cae muerta un hada.

Descubriendo nunca jamás

Contándome otro rollo antes de dormir. Un pesado relato que me sumerja en mi ausentes preocupaciones y me haga viajar por las autopistas de la autocomplacencia. Ahora que babeo el marcapáginas-souvenir ronco al unísono con el balcón y el carrito de la compra. Arreglo la lámpara y coloco el banquito bajo la guitarra desafinada. Finding Neverland entre discos de Secret Affair con restos de brownies del MAS en el escritorio. Un dalai pasea en Nueva Delhi y otro abogado se suicida en la puerta de un casino indio. La vida sigue entre búsquedas vanas y optimismos baratos. Todo cunde bajo mi prisma y el regusto amargo alimenta mi sed de venganza apagada por la lluvia de mi barrio. El paraguas cala la ropa sucia en el lavadero junto al traqueteo ritmoso de la lavadora. Salen dos del baños hacia la habitación. Suena el pestillo y el cierre de edición es inminente. Solo recuerdo que este puente se me hace eterno. स्वास्थ्य.