Entradas re-atrasadas

Harto de ver como el servicio técnico de mi modem no llega, escribo dos posts que deberían haber sido escritos hace uno días. Ahí los lleváis:


Cabalgateando - 7 de Enero

Un año más llego ese desfile ilusionante llamado Cabalgata. Donde cientos de niños y algunos puretones se disfrazan para tirar caramelos desde unas carrozas de cartón-piedra tiradas por tractores o todoterrenos bastos. Pues bien. Yo soy aficionadillo a estos espectáculos y por ello me fui a ver junto con varios amigos a la calle Trajano este evento. Allí estaba yo. A ver si pillaba algo digno de traerme a mi keli. Algo que poder repartir el Domingo de Ramos. Y vaya si lo conseguí. No me acuerdo que carroza era. Tampoco me acuerdo de la cara del niño. Solo se que vi a un chaval cogiendo una bolsa para abrirla. Le grite fuertísimo: "No la abras. Tiramela, por favor". El chaval me miró levemente. Yo le seguía instando a lanzarla. Y en un arrebato arrebatador de generosidad el chaval mando a freír esparragos de carretilla el protocolo cabalgatil de tirarlos de uno en uno, y lanzo la bolsa al gentío. Como no estaba solo, tuve que utilizar un salto y los codos para hacerme con la preciada bolsa. Mis 192 centímetros me ayudaron a ello. La cogí y la estrujé contra mi chaquetón para evitar robos furtivos de la plebe que veía derrotada la victoria del gafotas. Yo. Me la guardé entre el cinturón y los calzoncillos a modo de pistola y seguí varios minutos mas todavía emocionado viendo el pasar de carrozas y cachondos beduinos. Me volví a casa contentísimo por el botín conseguido. Dando saltos y alaridos por toda la calle San Eloy hasta llegar a mi moto. Guarde la bolsa en el cofre de la Avespa y me fui a mi casa a ver como ganaba mi Sevilla en el Nuevo Campo.
Al día siguiente, todavía seguía sonriendo por mi astucia en aquella noche que pasará a la historia de la capturas caramelizadas. Para que después digan que en la noche de Reyes no pasan cosas bellas.

Gracias Chema - 10 de Enero

El titulo de este post refleja mi agradecimiento a Don José María del Nido Benavente por haberme invitado al Palco de Honor del Ramón Sánchez-Pizjuan para presenciar el Sevilla FC-Racing Club de Santander del pasado sábado 9 de Enero a las 20:00 horas.
Que bien y que formal me ha quedado el principio ¿Eh?. Pues mas formal aparecí allí. Con traje de chaqueta, fijador, afeitado, bufanda de marca pija y una higiene impropia de mi persona.Bueno, pues eso. Que me invitaron al palco del Sevila e hice pues lo que se hace un palco. Fotos con los trofeos que están a la entrada, que ya no son pocos; comer todo lo que se pueda, puesto que es gratis; mirar a las celebridades que por allí pasan, y se quedan también a comer; sentirme importante, sobre todo viendo el frió que pasó el resto de la afición; y cosas propias de mi clase social, que es mucha.
Pero les diré que aunque se vea el fútbol maravillosamente por la comodidad y la situación dentro del estadio, yo prefiero mi sitio habitual. Ese asiento donde huele al porro del jipi de atrás. Donde me puedo levantar a insultar a todo quisque. Donde puedo celebrar los goles haciendo sandwich. Donde se puede comer pipas y echar sus cascaras al suelo. En definitiva, donde soy un aficionado anónimo y ruidoso que no para un momento quieto. Con libertad para aplaudir fuerte e insultar todavía mas fuerte. Para callar a quien silbe a Jimenez y para jalear a quien coree a Romaric o a Konko. Para ser yo mismo. Sin traje de chaqueta y con chaquetón rojo Umbro cateto de los 90.