Crónica de una calidad anunciada

Les pongo en situación. Charco de la Pava. 21:00 horas. La primera pachanga periodística del curso va a comenzar. 10 víctimas de la US se preparan para practicar el deporte nacional: el fútbol-sala. Entre ellos hay personajes de todo tipo: blaugranas con nombres de merengue, pelirrojos con castizos, un sabio vestido de verdiblanco escocés y varios tipos inclasificables más. Yo entre ellos. Con mis gafas nuevecitas a lo Davids, mi camiseta del Blackburn igualita a la de la Shearer (en la foto), calzonas Cejudo compradas en Deportes Crespo, medias rojas del equipo de mis entrañas y unas reventadas botas Kipsta compradas donde usted sabe. Ah, que no se me olvide: Con unos kilos de calidad que no recordaba.
Ha sido un partido fantástico a pesar del cansancio. Se ha jugado de poder a poder. Con las espadas en todo lo alto y toda la carne en el asador, porque ya se sabe que en este tipo de choques no hay rival pequeño y cada partido es una historia. No es por echarme flores, pero he jugado un gran partido. Gustándome en los pases en forma de caño y a lo Juan Román. Me ha salido casi todo y a casi todo el mundo, aunque he perdido demasiado balones. Pero dejemos de hablar de mí. He visto un rival con mucha casta y mucho coraje pero fallón en la definición. Quizás sea por la gran actuación del Beckenbauer de la Bahía, el cual ha parado bastante y después ha sido motor del equipo en defensa y en ataque. De los rivales diré varias cosas, ya que me suelen leer y hay que contentar a los lectores de este magnífico blog.
El sabio verdiblanco escocés no ha tenido su día. Se le ha notado falto de forma y con carencias en la basculación de balón. Pero ha estado participativo y se ha fajado en labores defensivas. Del cordobés con camisola blaugrana y serigrafía diminutiva diré que ha sido el mejor de su equipo, lo cual no tiene un gran mérito. Pero algo es algo. No se ha escondido en ningún y el que aquí escribe debe reconocer que no ha podido con sus internadas en la banda derecha.
Las formaciones que pasarán a la historia han sido las siguientes: Galván, Cristóbal, Arturo, Banqueri y yo por una parte. Niko, R. Castaño, Curro, Manué y Grako en el otro bando. El partido fue arbitrado por el colegiado Casper, el cual ha pasado desapercibido durante todo el encuentro.